Most likely, you have no idea who I am, where I’ve
come from, or what I’m like. But how could you? I’m just a homeschooler from
Michigan. I’m nothing grand or spectacular, but I have a story. I have a song.
And I have a Savior. This Savior has changed my life and I would like to share
my story with you.
Lo
más probable es que Ud. no tenga idea de quién soy, de dónde vengo, o cómo
soy. ¿Pero, como podría? Soy simplemente una muchacha que estudia en
casa del estado de Michigan en los Estados Unidos. No soy nada grande ni espectacular, pero
tengo una historia. Tengo una
canción. Y tengo un Salvador. Este Salvador ha cambiado mi vida y me
gustaría compartir mi historia con Ud.
My name is Krista Kahsen. I am a high school senior
who home-schools in the best home anyone could ask for. Being the middle child
of 7 children, I learned quickly how to observe my siblings’ mistakes and how
to avoid doing them myself. I was what you would call a “good little Christian
girl” because I figured out early that it’s just easier to do good. It made
life easier, I didn’t get in trouble that often, and I gained attention from
it. I was saved as a little girl, but it wasn’t until I was twelve that I
really began to follow Christ on my own, apart from my parents. That was when I
really started realizing how much work that being good all the time took. But I
would tell myself “God tells us to do good things, just keep doing good. God
will bless in the end.” So, I continued in my chase of doing good.
Mi
nombre es Krista Kahsen. Estudio en casa
y estoy en mi ultimo año de la preparatoria en el mejor hogar que uno pudiera
pedir. Al ser la de en medio de 7 hijos,
aprendí rápidamente cómo observar los errores de mis hermanos mayores y evitar
repetirlos yo. Fui lo que uno podría
llamar “una buena niña Cristiana” porque entendí que era más fácil hacer lo
bueno. Hacer lo bueno hacía la vida más
fácil, no me metí en problemas y logré tener mucha atención por mi buen
comportamiento. Fui salva como niña,
pero no fue hasta los 12 años de edad que empezé a seguir a Cristo por mi
propia cuenta, no solo siguiendo a mis padres. ¡ Fue para entonces que empezé a
darme cuenta qué tanto trabajo y tiempo se requería para hacer lo bueno! Pero yo me decía: “Dios nos dice que hagamos cosas buenas. Sigue haciendo lo bueno. Dios bendecirá al final.” Así que, seguí me búsqueda de hacer lo
bueno.
When I turned 13, I surrendered my life to full time
ministry- or whatever God had planned for my life. I just wanted to follow him
wholeheartedly. Guess what happened after that? I experienced the worst years
of my life (so far.) The events that followed I never dreamed would have
happened to a God-fearing household. I questioned God in why he allowed
everything to happen, why it happened to me when I had strived all my life to
be good. Everything that I had known had been flipped upside-down; it took me
years to process everything. But through every trial, I knew God had something
in store for me. So I pressed on.
Cuando
cumplí los 13 años, le entregué mi vida a Cristo para el ministerio de tiempo
completo – o para lo que Dios tenía planeado para mi vida. Simplemente lo quería seguir de todo
corazón. ¿Adivina lo que pasó después de
eso? Experimenté los peores años de mi
vida (hasta ahora). Nunca hubiera soñado
que las cosas que pasamos hubieran ocurrido a una familia que teme a Dios. Cuestioné por qué Dios permitió todo, por qué
me pasó a mí cuando había intendado toda mi vida de ser buena. Todo lo que yo había conocido se dio un
vuelco; me llevó años procesar todo.
Pero en cada prueba, sabía que Dios tenía algo preparado para mi. Así que, seguí adelante.
In 2011, missionaries that my church supported came
and gave an update on their ministry. I had known about their ministry, Refuge
Ranch, for some time, and had been praying for several years for an opportunity
to go there someday. On that night in 2011, I was introduced to Julie and her
mother, Diann, we then talked about an opportunity to serve for two weeks at
Refuge Ranch. One week later, it was settled. I was going to Mexico.
En
el 2011algunos misioneros que mi iglesia apoyaba vinieron para compartir acerca
de su ministerio. Yo había escuchado
acerca de su ministerio, Rancho el Refugio, y desde hace varios años había
estado orando por una oportunidad de ir allí un día. Esa noche en el 2011conocí a Julie y su mamá,
Diann. Hablamos de una oportunidad de
servir por dos semanas en Rancho el Refugio.
Una semana después fue decidido, yo iba a México.
As a 15 year old, I packed my bags and flew down to
Mexico with Diann; a lady whom I had met only a few times. I will never forget
those days, the people I met, the experiences I had, they all changed my life.
I knew God was preparing me for something bigger, I had no idea what, or when,
but I began to learn how to really trust him. The hardships he had given me a
few years back were beginning to be blessings as I learned how to use the
experiences to glorify God. Too fast though my 12 days were up and I had to
make the journey home. When I arrived home, I felt different. I still can’t put
it into words, but I think I “grew up” while I was away. I left a girl, and
came home a woman. I had seen the world, I knew its secrets. I also knew I had
a lot of growing up left to do; and that would come in time. I wasn’t about to rush
my youth. Spiritually though, I have matured a lot this past year, each lesson
preparing for the next. I had left it in God’s hands whether or not I would
ever return to Mexico.
Como
muchacha de 15 años, empaqué mis bolsas y volé a México con Diann; una mujer a
quien había conocido solo un par de veces.
Nunca me olvidaré de estos días, las personas a quienes conocí, las
experiencias que tuve….todas estas cosas me cambiaron la vida. Yo sabía que Dios me estaba preparando para
algo más grande. No sabía qué ni cuándo,
pero empezé a realmente confiarle. Las
dificultades que Él me había permitido pasar hace unos años estaban empezando a
ser bendiciones mientras aprendía cómo usar estas experiencias para glorificar
a Dios. Estos 12 días en México pasaron demasiado
rápido y tuve que regresar a casa.
Cuando llegué, sentí diferente.
Todavía no lo puedo expresar en palabras, pero creo que maduré, crecí,
durante mi tiempo en México. Me fui una
niña y llegué una mujer. Había visto el
mundo, sabía sus secretos. También sabía
que me faltaba todavía mucho por crecer y madurar; y eso vendría con el
tiempo. No quería adelantar a ser adulto
antes de tiempo. Pero, espiritualmente
hablando, he madurado mucho en este ultimo año, cada lección preparándome para
el que sigue. Había dejado en las manos
de Dios la decisión de que si iba a regresar a México o no.
Last May, I was happily fulfilling my
responsibilities at home when I heard that there were needs at Refuge Ranch for
short-term missionaries. After much prayerful consideration, counsels, and many
E-mails, it was decided that I would serve at Refuge Ranch for three months.
This summer was pretty stressful for me as I contemplated everything that was
about to happen in my life. I was actually moving to Mexico. I barely spoke
Spanish. It would be the longest I’ve been away from home. I was sixteen. I
thought God surely had to be crazy. But I continued in my walk with him and
trusted him the whole time. And on August 11, God brought me safely to my new
“home” here in Mexico. Since that time, I have been teaching 18 piano lessons a
week, an English class of first-graders twice a week, and babysitting
preschoolers three times a week. God has truly done so much in my life since I
have been here. Everything that I have been doing my whole life has just
“clicked.” All that doing good I talked about in the beginning, I’ve realized
it wasn’t all for my King, it was for myself more than anything. Now I’m
serving God with a heart that he has wanted from the beginning. Also, the
reason I shared a little about my hard years a few years back, is because God
has re-played those exact same circumstances here at the Ranch. What are the
chances of that? Not only have I been able to grow and understand more in my
life, I have been able to relate, encourage, and pray for those here at the
ranch that are struggling. Three years ago, even through pain and suffering,
God was planning how I would be used 2000 miles away from home years later.
Looking back, multiple times in my life I see how God was preparing me for this
or that situation that I’m facing here. I think it’s just amazing that God sees
the whole picture. We live minute by minute, but he sees it as a lifetime. He
has things planned perfectly, and all things work to ultimately glorify him.
En
mayo de este año, estaba felizmente cumpliendo con mis responsabilidades en
casa cuando supe que había la necesidad de misioneros de corto plazo en Rancho
el Refugio Después de mucha oración,
consejo y correos electrónicos, fue decidido que serviría en Rancho el Refugio
para tres meses. Este verano se llenó
con bastante estrés mientras contemplaba todo lo que estaba a punto de pasar en
mi vida. ¡Estaba a punto de mudarme a
México! Hablaba casi nada de
español. Sería el tiempo más largo que
yo había estado fuera de mi casa. Tenía
apenas 16 años. Pensé que a lo mejor
Dios estaba loco. Pero, seguí caminando
con Él y confiando en Él y el 11 de agosto, Dios me trajo a mi nuevo “hogar”
aquí en México. Desde ese día, he estado
dando 18 clases de piano a la semana, una clase de inglés a los de primer grado
dos veces por semana, y cuidando a los más chiquitos tres veces por
semana. Dios ha hecho tantas cosas en mi
vida desde que llegué. Todo lo que había
estado haciendo toda mi vida de repente tuvo sentido. Todo lo de “hacer bien” que les mencioné, me
he dado cuenta que no lo hacía para mi Rey, era para mí mas que otra cosa. Ahora estoy sirviendo a Dios con el corazón
que Él quería que tuviera desde el principio.
También, la razón que compartí un poco acerca de los tiempos difíciles
hace unos años, es porque Dios ha permitido que estas mismas circunstancias se
vuelven a repetir mientras estoy aquí en el Rancho. ¿Qué es la probabilidad de que algo así
occura? No solamente he podido crecer y
entender más de mi vida, he podido comprender, animar y orar por los del Rancho
que están luchando. Hace tres años, aún
en medio del dolor y sufrimiento, Dios estaba planeando cómo me iba a poder
usar unos 2000 millas de mi casa unos años después. Mirando atras, muchas veces en mi vida ahora
puedo ver como Dios me estaba preparando para una situación u otra que estoy
enfrentando ahora. Creo que es increíble
que Dios ve el cuadro completo. Nosotros
vivimos minuto a minuto, pero Él lo ve como una vida entera. Él tiene todas las cosas planeadas a la
perfección, y todas las cosas eventualmente obran para glorificarlo a Él.
My time is rapidly coming to an end. It doesn’t at
all feel like I’ve been here for two and a half months already. God is teaching
me so much; more than I’m teaching piano or English (and believe me, I’m
teaching a lot!) I’m meeting incredible people, learning a new language and
culture, it’s amazing down here.
Mi
tiempo aquí pronto terminará. No siento
que he estado aquí por más de dos meses y medio ya. Dios me está enseñando mucho; mucho más de lo
que yo estoy enseñando de piano e inglés (y ¡créeme, estoy enseñando mucho!) Estoy conociendo gente increíble, aprendiendo
un idioma y cultura nueva, ¡es increíble aquí!
I hope that by reading a piece of story you have
learned a little about me, and a little more about our Savior. I don’t know
what God has planned next in my life, but if you would like to continue to
follow my stories while I’m here and afterwards, you can read my blog here: www.inksimpressionsandivory.blogspot.com
Espero
que al leer un pedacito de mi historia Ud. ha podido aprender un poco más
acerca de mi, y un poco más acerca de nuestro Salvador. No sé lo que Dios tiene planeado próximamente
en mi vida, pero si Ud. quiere seguir mi historia mientras estoy aquí y
después, pueden leer mi blog (en ingles) en esta dirección: www.inksimpressionsandivory.blogspot.com