Grief looks like....a birthday party in
the cemetery.
El luto se ve
como...una fiesta de cumpleaños
en el panteón.
On Sunday, October 20, 2013, Danny would
have turned 6 years old. Ironically, that day was also the six week
anniversary of Danny's Heavenly birthday, his going to be with Jesus.
El domingo, 20 de
octubre, 2013, Danny hubiera cumplido 6 años
de edad. Irónicamente,
esta misma fecha fue el aniversario de sus seis semanas de sus
cumpleaños
celestiales, el día
en que se fue para estar con Jesús.
On the way home from church, we stopped
at the cemetery and placed some new flowers on Danny's grave. The
two times I have visited the cemetery since Danny's passing I have
been overwhelmed by a tremendous desire to tend to his grave. As if
by raking off the leaves and removing the dead flowers and placing
new ones I am somehow caring for him. A mother's love and instinct
certainly do not extinguish even when the breathe of life does. I
suddenly can identify much more strongly with the women who visited
Jesus' tomb that marvelous Sunday morning! Oh, how I wish that the
outcome would be the same...that Danny would run up with his hobbly
run to ask for whom I am looking! One day that will be!
De camino a casa,
después de
ir a la iglesia, pasamos al panteón
para ponerle flores nuevas en la sepultura de Danny. Las dos veces
en que he visitado el cemeterio desde la muerte de Danny, he sido
inunanda de un deseo increíble
de cuidar su tumba. Es como si al quitar las hojas secas, remover
las flores muertas y poner flores nuevas lo estuviera cuidando a él.
El amor e instincto de una madre ciertamente no se extinga aún
cuando el respiro de la vida se va. De repente, me he podido
identificar con las mujeres que fueron a la tumba de Jesús
ese maravilloso domingo por la mañana.
Oh, cómo
quisiera que esta historia se repitiera conmigo y que Danny se
acercara con su correr jadeante preguntándome
que a quién
busco. ¡Un
día así
será!
Putting new flowers on Danny's grave.
Poniendo flores nuevas en el sepulcro de Danny.
El cumpleaños
de Danny y la visita al cemeterio fue un día
extra especial porque lo pudimos compartir con Ashleigh Weis que
estuvo de visita por una semana desde Ohio. Ashleigh vivió
y ministró
en el Rancho por dos años
y amó a
Danny como nosotros lo amamos. Fue dolorosamente bella enseñarle
el nuevo lugar de descanso del cuerpo de Daniel.
Un resultado
inesperado de la visita al cemeterio y los cumpleaños
allí, fue
el recordatorio de las perdidas que nuestros hijos han sufrido antes
de que tuvimos el privilegio de ser llamados sus padres. Tomamos la
oportunidad para acompañar
a Jocelin a dejar flores en el sepulcro de su mamá,
Tía Pati.
Pati, la hermana mayor de Victor y mamá
de Jocelin, ya lleva cuatro años
de habernos dejado. Al ver el dolor en el rostro de Jocelin, más
allá del
dolor dibujado por la perdida de Daniel, recordé
que ella también
ha sufrido la perdida de su padre biológico.
Además,
tenemos otras tres hijas que han perdido a sus mamás
y cinco hijos que, antes de unirse a nuestra familia, perdieron a una
hermanita biológica.
¡Wow! Yo
no estuve con ellos cuando estos momentos desgarraron sus vidas, pero
ahora Victor y yo tenemos el gran privilegio, responsabilidad y reto
de seguir ayudándoles
a sanar, no solo la perdida de Danny, pero todas las perdidas que han
sufrido.
Joce visiting her mother's grave.
Joce visitando la tumba de su mamá.
¡Feliz
cumpleaños,
Danny! Sabemos que fue el mejor cumpleaños
que hayas pasado....¡aunque
para nosotros fue muy diferente!