El Día
de Gracias comenzó, como
parece que muchos días
especiales van a comenzar este año:
sin Danny y con muchas lágrimas.
Danny crushing pecans for pie: Thanksgiving 2011.
Danny machucando nueces para pay: Dia de Gracias 2011.
Las lágrimas
de esa mañana eran por el
pequeñin que vive en
nuestros corazones pero cuya risa y dedos largos hacen falta en
nuestras vidas terrenales. De por si, el Día
de Gracias para mi aquí
en México siempre ha sido
un reto emocional y espiritual por varias razones. Primero, estoy
lejos de mi familia y mi hermano. Segundo, no tengo a mi iglesia de
infancia y su culto hermoso de Día
de Gracias a qué asistir.
Tercero, el Día de
Gracias es un día festivo
estadounidense, lo cual significa que mi esposo (aunque vivimos 5
años en los Estados
Unidos), mis hijos y mis amistades más
cercanas estaban bastante perdidos en cuánto
a la celebración.
I thank the Lord that
we have come a long way since our “first Thanksgiving” in which
Grandma came to visit and did her very best to recreate the whole
pilgrim/Indian scene, much to the chagrin of her grandchildren!
Le doy gracias a Dios que hemos avanzado bastante desde nuestro “primer Día de Gracias” en el cual vino “Grandma” (mi mamá) e hizo su mejor de recrear la escena entre los peregrinos e indios, vistiendo a sus nietos como tales....¡para el horror de sus nietos!
After several years of
“Thanksgiving training” our kids, and even our staff, now expect
and even look forward to Thanksgiving! They now have to educate
their families and even our church: “No, I am not available on
that Thursday. It's Thanksgiving. Thanksgiving? Oh, that's a
holiday when.....”
Ahora, después
de varios años de
“entrenamiento del Día
de Gracias” ¡nuestros
hijos, y aún nuestro
staff, esperan y anticipan el Día
de Gracias! Incluso ahora les toca educar a sus familias y a nuestra
iglesia: “No, no estoy disponible ese jueves. Es el Día
de Gracias. ¿Qué
es el Dia de Gracias? Oh, déjame
explicarte. Es un día
festivo cuando...”
Este año, nos reunimos casi 40 de nosotros alrededor de las mesas en la bodega para dar gracias. Como siempre, compartí la historia tanto del primer Día de Gracias como de la manera en que se celebra en los Estados Unidos hoy en día. Luego...¡a comer! Martita es la oficial “preparadora de pay de nuez”, haciendo 8 pays la noche anterior; tenemos que comer la gelatina roja de pure de manzana de mi bisabuela, como yo lo he comido cada Día de Gracias desde que tengo memoria, además del platillo de elote en el horno; Adrian y Vero se encargan de los panecillos; Mireya, la directora de nuestra escuela, trae el puré de papa; Victor prepara los dos pavos; casi se nos olvidaron los ejotes, pero gracias a la hoya express, ¡estaban listos en tiempo express!; Ricardo y Susana nos visitaron ese día con dos sobrinitos (Es la pareja que abrió sus corazones y su hogar a nosotros mientras Danny estaba en el hospital. Victor los llama nuestros “papás de Tlalpan”.) y Ricardo trajo unos camotes deliciosos y pay de calabaza.
Each Thanksgiving I try to think of an activity that will help us give thanks in a tangible way. Each year I search for that perfect activity that will become our Thanksgiving tradition! Well, the perfect activity, and the tradition, has become doing a different activity each year! One year, it was the giant felt tree attached to the warehouse wall decorated with construction paper leaves where we had written things for which we were thankful. Then, there was the year of the “Gratitude Graffiti Wall”, an old piece of plywood propped up against the wall on which I had spray painted the words “Gratitude Graffiti”. We then filled that plywood up with permanent marker thanksgivings. Oh, and then there was the year where it occurred to me that everybody should give everybody a personal thank you note! I printed up business card size notes on the computer with everybody's names. Enough for everybody to give a note to everybody! Don't even try doing the math as to how many cards it takes for 20 people (just our family) to give notes to each of the other 19! I never did know how many cards I printed, but I just kept printing and cards were missing, so I would print some more, and cards were missing, etc.
Cada año
intento pensar en una actividad que nos ayudará
a dar gracias de manera más
tangible. Cada año busco
la actividad perfecta para volverse en la tradición
del Día de Gracias.
Bueno, la actividad perfecta que se ha vuelto en tradición
es ¡el hacer una
actividad diferente cada año!
Un año, decoramos un
árbol hecho de fieltro y
colgado en la pared con hojas de papel donde habíamos
escrito nuestras gratitudes. Luego, hubo el año
del “Muro de Grafiti de Gratitud”. Fue simplemente una hoja
vieja de triplay con las palabras “Grafiti de Gratitud” escrito
en spray y, con marcador permanente, hicimos nuestro grafiti de
nuestras gratitudes. Oh, y luego hubo el año
en que decidí que todos
necesitaban dar notas personalizadas de gratitud a todos los demás.
Imprimí tarjetas
pequeñas con la compu con
el nombre de cada miembro de la familia para que cada quien diera una
tarjeta a cada quien. Ni intenten hacer las matemáticas
para saber cántas
tarjetas imprimir para que 20 personas dieran tarjetitas a los otros
19 miembros de la familia. Nunca supe cuántas
tarjetas imprimí. Solo
sé que seguí
imprimiendo e imprimiendo, faltaban tarjetas e imprimía
mas, faltaban tarjetas e imprimía
mas.....
This
year, inspired by the book “1000 Gifts” I asked Victor to hang up
on the warehouse/dining room wall, six thick poster boards. I shared
the premise of the book and a bit of the author's story and then
challenged us to list 1000 Gifts over the coming days, weeks, months,
as long as it takes us. The idea has gone over wonderfully and it is
such a blessing to read those gifts each day when we go into the
warehouse. The six poster boards have filled up with just the first
180 or so gifts. The wall now awaits more poster boards. Besides,
the day I wrote the title, “1000 Gifts”, the number didn't look
like it had enough zeros, so, this teacher accidentally wrote
“10,000”! Then, Ruth came along and, without understanding the
implications as to what she was doing, added another zero! I'm
wondering how many poster boards, and how long, it will take us to
get to those 100,000 Gifts! God has surely given them, but have we
received them? Even more so, have we recognized them?
Este año,
inspirada por el libro “Mil Regalos”, le pedí
a Victor que colgara seis cartulinas gruesas en la pared del
comedor/bodega. Compartí
la idea básica del libro
y un poco de la historia de la autora y luego los reté
a todos a que escribiéramos
en lista 1000 regalos que Dios nos ha dado en los días,
semanas, y meses que vengan. ¡Todos
agarraron bien padre a la idea! Es una bendición
ver esta lista cada vez que entre al comedor. Las seis cartulinas ya
se llenaron con los primeros 180 regalos. ¡Ahora
la pared espera más
cartulinas para seguir! Además,
el día que escribí
el título, “1000
Regalos”, al número no
se le veía suficientes
ceros. Así que, esta
mamá/maestra
escribió, por accidente,
“10,000 Regalos”! Luego, llegó
Ruth, y sin entender completamente lo que haía,
agregó otro cero. Así
que, ¿me pregunto cuántas
cartulinas y cuánto
tiempo nos llevará llegar
a los 100,000 regalos? Seguramente Dios los ha dado, ¿pero
los hemos recibido? Aún
más, ¿los
hemos reconocido?
The
day continued with a futbol rather than a football game, some “Apples
to Apples” and “Memory” table games and lots of laughter!
El día
siguió con un partido de
fútbol, los juegos de
“Manzanas a Manzanas” y “Memorama” y ¡mucha
risa!
Pero, fue el final
del día que quedará
siempre plasmado en mi corazón.
Me metí
a la casa después
del partido de fútbol y
empecé a tocar algunas
alabanzas en el piano. Poco a poco, algunos de los visitas se
acercaron. Pronto, se abrió
la puerta principal y entraron nuestras tres hijas mayores, todas con
algun amigo especial presente en la celebración,
y empezaron a cantar. Mientras tocaba y cantaba pensaba: “Señor,
si tu me dieras a elegir: 'Julie, puedes tocar en un concierto en
frente de miles sin tu familia, o puedes dirigir alabanzas en tu sala
con todos tus hijos, ¡ni
tendría que pensar en
cuál escoger!” ¡Fue
hermoso!
Having
started the day crying for our loss for Danny, the Lord made sure to
end my day with a surge of hope! Raising adolescents is an
incredible adventure and watching our three eldest with really great
guy friends that day, I felt the Lord gave me a glimpse of a very
good future! A future I think I used to doubt and worry about! We
are really going to make it! The girls are making good choices, the
kids really do know what is right and wrong and someday they will
come to our house for Thanksgiving, with spouses. The little ones
running around won't be ours, they will be our grandchildren. That
split second glimpse into the future didn't frighten me, but
comforted me. The battle is worth fighting and the victory will
come! That future is probably closer than I want to accept, and,
that's okay! It will be good, because God is good!
Después
de haber comenzado el día
llorando por la pérdida
de Daniel, Dios se aseguró
de terminar mi día lleno
de esperanza. Criar a adolescentes es una aventura increíble,
y el ver a nuestras tres hijas mayores con gran chicos como amigos,
sentí que el Señor
me dio una vista pequeña
de un buen futuro...un futuro que creo que antes dudaba y hasta
temía. Al verlas pensé:
“¡De veras que
lo vamos a lograr!” Las chicas están
tomando buenas decisiones, todos nuestros hijos saben la diferencia
entre lo bueno y lo malo y algun día
llegarán a nuestra casa
para celebrar el Día de
Gracias, pero con sus parejas. Habrán
chiquillos corriendo por todos lados, pero no serán
nuestros, serán nuestros
nietos. Ese medio segundo de visión
del futuro no me dio miedo, ¡me
consoló! ¡Vale
pelear la batalla! ¡La
victoria vendrá! Ese
futuro probablemente este mas cerca de lo que me doy cuenta. Y está
bien. ¡Será
bueno, porque Dios es bueno!
“The
Lord gave, and the Lord has taken away;
Blessed
be the name of the Lord.”
Job
1:21
“Jehová
dio, y Jehová quitó;
sea
el nombre de Jehová bendito.”
Job
1:21